jueves, 2 de diciembre de 2010

A veces lo veo tan estúpido, tan como es, y pienso: SI YO DIJERA TODO LO QUE SIENTO. Pero no puedo, lo pierdo. No podría soportarlo, sería todavía peor NO TENERLO QUE TENERLO ASÍ. Lo que quiero es que esté atrapado. Cerca, cerca, muy cerca, más cerca que cerca: EN MI. Pero para tenerlo tengo que evitarlo. Es un hombre problema, necesitado de una mujer solución, como yo. Que la vida va a terminar no es algo que se me haya ocurrido a mí, viste, es cosa de todos los días. Es bastante boludo, la verdad. ¿Por qué? Tiene una visión superficial, SE HACE EL QUE ENTIENDE LO QUE NUNCA FUE CAPAZ DE PREGUNTARSE. Y para peor la dibuja con una seriedad tremenda, como si poniendo cara de preocupación las ideas se volvieran mejores. Sé que nuestro amor existe en otra dimensión, paralela, en donde las almas se encuentran en una vida profunda. Ni yo me lo creo, pero si no lo evito lo mato.

viernes, 6 de agosto de 2010

Es cierto, que el complacerte no fue más que perder mi tiempo. No veo, me he vuelto ciego y tengo cero noticias de tí. Pregunto y es todo en vano.. es claro te has alejado de mi. Resulta que yo pensé que mi sola presencia bastaba, para tenerte tan enamorado. Así no pude prometerte más, no puedo hacerme cargo de tí. No ves que ya no tengo reacción, que soy inmune a tu control. No ves que en realidad no me importa, si te vas va a ser mejor. Ahora que vos no me das ni la hora, he decidido esperar en silencio. No ves que en realidad no me importa, si te vas va a ser mejor.

miércoles, 4 de agosto de 2010


Los grandes momentos de la vida son como un despertar. Los grandes momentos de la vida están llenos de sorpresas. Los grandes momentos de la vida están llenos de belleza. Los grandes momentos están llenos de magia, llenos de ternura, de complicidad. Los grandes momentos de la vida están llenos de corazones acelerados, llenos de… interrupciones. Los momentos importantes están llenos de cosquillas, de sudor en las manos, de ilusiones. Los grandes momentos de la vida, en general, ocurren más tarde de lo esperado. Así aprendí que las cosas buenas hay que saber esperarlas. No hay nada de malo en que las cosas que uno desea lleguen más tarde de lo esperado. Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece, se fortalece. Y ahí tu corazón se prepara para recibir eso que tanto esperás. Si no estás listo para lo que deseas, es como comer una frutilla verde, es amarga, no la disfrutas. Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso te da ansiedad, frustración, pero por algo es eso. Por algo hay cosas que se hacen esperar. Cuando menos las esperas, quizá cuando ya renunciaste a alcanzar ese deseo, es cuando la vida, el destino, lo que sea, te sorprende. Y esas sorpresas son las que más se disfrutan, las que llegan cuando menos las esperas. Las cosas buenas llegan tarde, dan trabajo, esfuerzo, dedicación. Cuando uno sabe que lo que viene es bueno, la espera no es una agonía, es una fiesta. Saber esperar es saber desear. Queremos todo ya, la comida ya, los resultados ya, levantar el tubo del teléfono y que venga un delivery y te traiga la felicidad, ahora. El deseo se vuelve más fuerte cuando uno se toma el tiempo de desear. Si entre el deseo y la realización no hay tiempo, el deseo se vuelve débil, descartable. Asique será hoy, mañana, en un tiempo, en el momento exacto, más tarde de lo esperado, pero eso es muy bueno.

Sin querer, ella lo ama en silencio. Nadie se imagina que está sufriendo; al ver imposible, su amor secreto. Ella vive enamorada, se muere por él y él no sabe nada. Ella todo lo que siente, quisiera gritarlo; pero no se atreve. Ella le pide a su Dios, que haga que lo borre de su pensamiento o que le de su amor. Pero así es feliz, aunque sea por un rato.

¿Qué es el amor? Una buena pregunta que nos hacemos muy poco. ¿El amor es algo volátil, hecho de aire como decían los griegos? ¿El amor es algo que tan pronto como llega se va? ¿De que esta hecho el amor? ¿De pensamientos? ¿Es causa o azar? ¿El amor es una cuestión química? ¿Son dos cuerpos que se encuentran o dos almas? ¿El amor es una bendición o una maldición? ¿El amor es algo conveniente? ¿Es la unión de dos egoísmos? ¿El amor es la unión de dos almas? ¿Existe una ecuación para el amor? Si el amor es la unión de dos almas, y esas almas son inmortales, entonces ¿el amor es inmortal? ¿Por qué cerramos los ojos cuando besamos a alguien que amamos? ¿Amamos al otro o a la imagen que tenemos del otro? ¿Por qué nace el amor? ¿Por qué muere? ¿Es una ilusión o es algo real? ¿Existe el amor sin dudas? ¿Por qué ese beso que antes te hacía temblar hoy ya no te produce nada? ¿Por qué se va el amor? ¿Y a dónde? Un amor inmortal es una herida profunda que solo puede ser curada con más amor.

sábado, 22 de mayo de 2010


Escucha una cosa que te voy a decir, aunque te duela el alma como me duele a mi. Podría engañarte si se me diera mentir, el caso es que no puedo enamorarme de ti. No, no puedo enamorarme de ti. Nadie te roba nada, nadie ocupa el lugar, de nadie son los besos de los labios del mar. De nadie es el camino que no mira hacia atrás, donde se desangran las estatuas de sal. Si quieres quererme, voy a dejarme querer. Si quieres odiarme, no me tengas piedad. Pero hay una cosa que no vas a lograr y es hacer negocios con la necesidad.

Hay momentos que sentimos que todo esta mal, que nuestras vidas se hunden en un abismo tan profundo, que no se alcanza a ver ni un pequeño resquicio por el que pase la luz. En esos momentos debemos de tomar todo nuestro amor, nuestro coraje, nuestros sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante. Muchas veces nos hemos preguntado si vale la pena levantarnos de nuevo, y solo puedo contestar una cosa: "Hagamos que nuestra vida valga la pena". Vale la pena sufrir, porque he aprendido a amar con todo el corazón. Vale la pena estar en la oscuridad y caer hasta lo mas profundo, porque ya no puedo ir más hacia abajo, de ahí en adelante todo va a ser hacia arriba hasta que vea la luz. Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras. Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas seré más fuerte de corazón. Vale la pena una lágrima, porque es el filtro de mis sentimientos, a través de ella me reconozco frágil y me muestro tal cual soy. Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad. Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada puede llenar ese espacio vacío. Vale la pena volver a sonreir, porque eso demuestra que he aprendido algo más. Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque ellas forjaron lo que soy el día de hoy. Vale la pena voltear hacia atrás, porque así se que he dejado huella en los demás. Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad de volver a empezar. Todo esto son solo palabras, letras entrelazadas con el único fin de dar una idea. Lo demás, depende de cada uno de nosotros. Dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros. Hagamos que nuestra vida valga la pena.